Productos no Tradicionales
Cultivos Especiales
Son aquellos
cultivos que, sin diferir substancialmente de los productos agrícolas
tradicionales en lo que a manejo se refiere, logran precios de
venta diferenciales debido a sus posibilidades de utilización
distintas a las de aquellos.
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Cultivos
de invierno |
Cultivos
de Verano |
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Mostaza |
Girasol
confitura |
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Colza |
Maíz
Pisingallo |
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Lino |
Girasol
Oleico |
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Alpiste |
Trigo
sarraceno |
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Cebada |
Amaranto |
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Avena |
Poroto
Adzuki |
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Trigo
Candela |
Sojas
Especiales |
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Centeno |
Poroto
Mung |
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Coriandro |
Maní |
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Arveja |
Mijo |
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Lenteja
Lupino |
l |
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Garbanzo |
l |
Destino
La mayoría de
los cultivos listados como especiales se destinan al consumo
humano ya sea directo o luego de un proceso de transformación.
Los procesos de
transformación más común son el pelado o el descascarado, la
obtención de harinas, obtención de brotes (sprouting), obtención
de rosetas (popping), obtención de pastas y/o aceites.
El
concepto de Calidad
La presentación
de los productos, los volúmenes comercializados, la utilización
de los mismos, hacen que las exigencias de calidad sean cada vez más
elevadas.
En efecto, el
color, el aroma, la frescura del producto se agrega a la lista de
los habituales parámetros de calidad para los granos como el peso
hectolítrico, la humedad, la presencia de cuerpos extraños,
granos dañados, etc. En general, no existen standards de calidad
generales sino que dependen de cada contrato y/o comprador o
destino.
El concepto básico
para comprender la importancia de este tema es pensar que el grano
obtenido irá directamente a la boca del consumidor. Por ello,
cualquier alteración que pueda sufrir el producto
fundamentalmente en la etapa de cosecha y post-cosecha puede
resultar en una mercadería inepta para el consumo.
Cosecha
La determinación
del momento óptimo de corte o trilla incidirán decisivamente en
la calidad final del producto obtenido. A semejanza de los
frutales, un grano demasiado verde o demasiado maduro no será
apetecido de la misma forma por los industriales o consumidores.
Es por ello que a partir del momento en que el producto se empieza
a acercar a su etapa de corte o cosecha, las inspecciones al lote
deben hacerse más frecuente y la maquinaria debe estar lista para
accionar las tareas con la suficiente anticipación. Lo ideal es
que las máquinas esperen la madurez óptima del cultivo y no a la
inversa.
Las operaciones
de cosecha de este tipo de cultivo se desarrollan habitualmente
con la misma maquinaria que la utilizada para los cultivos
convencionales.
La diferencia
radica en las regulaciones de los distintos conjuntos mecánicos a
fín de lograr la calidad requerida. Habitualmente se trabaja con
menores revoluciones por minuto de cilindro y mayores aperturas
del conjunto de cilindro-cóncavo para evitar daños y roturas.
Asimismo se
trabaja con velocidades de avance menores y zarandas y vientos
convenientemente regulados. En general la trilla no es difícil
sino que requiere un poco más de dedicación o seguimiento.
La limpieza de
las máquinas y transportes resulta fundamental para evitar mezcla
de productos, contaminaciones, ataques de insectos y presencia de
olores comercialmente objetables.
Post-Cosecha
Una vez cosechado
el grano continua trabajando definiendo sus condiciones de
calidad. Es por ello que en general se trata que el manejo del
producto cosechado se lleve a cabo en instalaciones adecuadas y
por personal especializado.
El
acondicionamiento y almacenaje difiere conceptualmente del manejo
realizado con los productos convencionales. Pasamos de un concepto
de cantidad indiferenciada a un concepto de calidad identificada.
Cada lote de mercadería merece un análisis y un tratamiento
distinto en función de su estado a la llegada a Planta. Es por
ello que las instalaciones utilizadas para estas operaciones
difieran de las tradicionales plantas de los silos
individualmente, la maquinaria de secado y acondicionamiento y la
capacidad de almacenaje.