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Cría de gallinas ponedoras
Como
cualquier productor, el objetivo de todo avicultor es el de
obtener buenos ingresos de su establecimiento. Para ello su negocio
debe ser rentable y sufragar, parcial o totalmente los gastos de
su familia, amortizar inversiones y obtener una ganancia.
La
rentabilidad está determinada por factores externos, los cuales
no pueden ser controlados directamente por el avicultor; tales
como: alzas en precios de alimentos concentrados y otros insumos,
o baja en precios de venta de productos.
Con una buena
administración se puede reducir los riesgos que presentan esos
factores externos; así, el establecimiento puede ser rentable
mediante una buena planificación, organización, control y
dirección de los procesos productivos.
La
administración es absolutamente necesaria en este tipo de establecimiento y cuando es aplicada correctamente, le permitirá al
productor conocer en todo momento el estado financiero de su
empresa, evaluar los "pro y los contra" de la empresa y
le servirá de experiencia para sus futuras inversiones. Existen
otros factores que influyen en los resultados normales como:
razas, clima, manejo y sistemas de alojamiento.
En
toda explotación avícola debe combinarse equilibradamente dos
componentes, uno administrativo y otro técnico o de manejo. Esto
asegura el éxito de las empresas.
Para lograr el objetivo deseado
se debe mantener buenos registros que sirvan para evaluaciones
periódicas, para fortalecer las labores más rentables y desechar
las económicamente negativas. Por otra parte, el programa de
manejo implantado debe ser seleccionado cuidadosamente con los
mejores criterios y técnicas modernas, para que estos animales de
razas especializadas puedan manifestar todo su potencial genético
en un ambiente controlado técnicamente.
En Francia, la producción de
pollos camperos, más conocidos como "label rouge", se
inicio hacia 1970. Hoy representa el 30% de la producción total
de carne de pollo, a pesar que su costo a nivel consumidor es casi
el doble del pollo industrial.
La producción campera de carne
aviar con gusto a pollo, el huevo de yema anaranjada, alimentado
con cereales y oleaginosas de muy baja a nula contaminación, sin
el empleo de antibióticos como de promotores de crecimiento,
podría ser un punto de partida para producir alimentos que un
sector creciente de la sociedad demanda.
Aspectos
técnicos
Ubicación
En pequeñas explotaciones, donde por la cantidad de animales
se les puede proveer de una área para pastoreo; que permite a las
aves, no solamente disfrutar de un ambiente más natural, sino que
parte de su alimentación la obtendrán del forraje e insectos que
logren capturar.
Se recomienda tener dos corrales para
usarlos en rotación; ya que cuando se tiene sólo uno, en muy
poco tiempo se comen el pasto y hierbas, dejando el suelo desnudo.
La gallina, como la mayoría de los animales domésticos, necesita
pasar gran parte del tiempo en un lugar seco, por tal razón el
corral de pastoreo se ubicará, de preferencia, en un terreno con
una pequeña pendiente o se deberá construir unos buenos
drenajes, con el fin de que no se acumule agua y se formen
charcos.
El terreno para ubicar la granja debe estar lo más
alejado posible de casas de habitación, de otras granjas y de
futuros centros urbanísticos, turísticos, etc., debido a la
regulación que existe por parte del Ministerio de Salud; para
evitar, entre otras cosas, el contagio de enfermedades entre
animales y hacia el ser humano.
En todo momento es necesario
disponer de electricidad y de una buena fuente de agua potable,
para llenar las necesidades fisiológicas de las aves y de la
limpieza de los galpones y equipo.
Concejos a tener en cuenta para la
elección del terreno y el diseño de los galpones
- Ser del menor costo posible.
- No inundable y de buen drenaje.
- Contar con agua potable.
- Estar aislado de otras granjas.
- De fácil acceso a rutas y
caminos afirmados.
- De dimensiones tales que permita
una buena disposición de los galpones y futuras ampliaciones.
- Los galpones se construirán
sobreelevados respecto al nivel del terreno.
- La orientación del galpón
NO-Se, en su longitud mayor, es la más indicada para la zona
del litoral y la bonaerense, ya que permite una buena
circulación de aire y evita la fuerte incidencia del sol en
verano.
- Para la separación de los
galpones se debe considerar entre dos y medio a tres veces el
ancho del galpón.
- Un correcto manejo de las
cortinas y el uso del sobretecho del galpón contribuyen a
controlar la humedad; mantener bajos los niveles de dióxido
de carbono y amoníaco, permitir la entrada de aire y puro y
eliminar el exceso de polvillo en el ambiente.
Instalaciones
El tipo y calidad de construcción de un galpón, depende de
las condiciones climáticas del lugar, de la finalidad de la
producción y de los medios económicos con que se cuente.
El galpón debe ser construida en lugares secos, terrenos bien
drenados, y preferiblemente en sitios donde el sol penetre varias horas durante el día y esté
protegido de fuertes
corrientes de viento.
Para el buen funcionamiento de la granja es
necesario que los galpones tengan amplios aleros, especialmente
en zonas húmedas; buena ventilación, acondicionamiento para los
bebederos, comederos, nidos, luz eléctrica, fuente permanente de
agua potable y una buena cubierta de piso.
La construcción ideal
de un galpón debe tener un zócalo o pared de bloques de concreto
con un mínimo de 60 a 80 cm de altura, sobre el cual se coloca
los horcones de madera o "perlings" de 1,20 m; para una
altura total de 1,80 m, desde el piso hasta la solera. El espacio
abierto de la pared se forra con malla metálica
(tipo ciclón o soldada), con huecos de unos 2,5 cm.
El piso de tierra se puede apelmazar y ser utilizado en
esta forma, aunque por razones sanitarias es preferible chorrear
una capa con concreto, de un espesor (5 a 6 cm) que no se quiebre
con facilidad y dure muchos años, y que además permita efectuar
una buena lavada. El material
más recomendable para la cubierta del techo es el zinc corrugado,
por su mayor durabilidad y facilidad de colocación; no obstante
se puede usar cualquier otro producto como tejas de barro,
fibrocemento, etc.
El tipo de galpón se debe ajustar a la
actividad (crianza/desarrollo o crianza/producción de huevos) y
al número de animales que se desea tener. Cuando el galpón tiene
más de seis metros de ancho, se recomienda el techo de dos aguas, para
que no sea muy alto y porque le brinda mayor protección al
impedir la entrada de lluvia y viento.
Las dimensiones del galpón dependen básicamente del número de animales que se desee
tener, de la topografía del terreno y de los materiales
disponibles. Si no se tienen los conocimientos básicos de
construcción, es mejor consultar con algún técnico o
constructor, quien le pueda dibujar el plano del galpón y hacer
el presupuesto respectivo. Lo lógico en todo caso, es que no haya
desperdicio de materiales, como cortar lo menos posible la madera,
perlings o las láminas de zinc. Hay que tratar de utilizar la
mayoría de los materiales en las mismas dimensiones en que se
comercializan. En zonas de clima caliente se deben alojar unas
cinco gallinas por metro cuadrado, mientras que en clima frío se
puede tener una densidad de seis o siete aves por metro cuadrado.
Para explotaciones con menos de 30 gallinas, resulta más económico
la construcción de dormideros o casillas portátiles, los cuales
tienen patas para mantenerlos a unos 60-70 cm del suelo. Estas casillas deben tener sus respectivos nidales, debajo de los cuales
se coloca el comedero para que no se moje con la lluvia.
El piso
se construye con reglas, con separaciones de unos dos cm entre una
y otra, para que el excremento pase con facilidad entre ellas y no
se acumule. Estas casillas que sirven para que las gallinas duerman
y se protejan de las inclemencias del tiempo, se pueden movilizar
de un corral a otro. Su capacidad es de unas 15 gallinas por metro
cuadrado. El equipo mínimo para la instalación de una granja, consta
de: círculos de crianza, campanas criadoras, bebederos, comederos y nidales.
Sistemas de apertura y cierre de cortinas
En el dibujo 1 pueden observarse los detalles de un sistema rápido de abertura o cierre de cortinas. Este sistema consta de un cable de
acero de 4 mm sostenido en cada extremo del galpón por una roldana de fundición de 4 pulgadas.
En uno de los extremos del cable se coloca un contrapeso y en el otro una rnanivela (un simple
rodillo con manija o bien con un sistema de multiplicación de fuerza
mediante engranajes). Cada 1,80 m debe colocarse una roldanita o un gancho de hierro de 6 mm
recubierto en la parte curva con una manguera plástica por donde pasan las cuerdas de poliéster que unen la cortina al cable de acero. A través del doblez que la cortina debe
poseer en la parte superior se pasa un hierro de 8 mm o caño fino sobre el cual se atan las mencionadas
cuerdas cuando la cortina está totalmente baja.
De este modo, al accionar la manivela, en pocos segundos puede cerrarse o abrirse todo el lateral de un galpón. Para sujetar la cortina y
evitar que se rompa cuando hay viento conviene colocar tiras de contención cada 1,80 metros, ya sea en posición vertical o en forma de X.

1-Crique
2-Roldana
3-Madera
4-Roldanita |
5-Cable de acero
6-Rienda
7-Cuerda de poliester
8-Contrapeso |
9-Cortina de
arpillera plástica
10-Varilla longitudinal de hierro de 8 mm. de diámetro. |
Concejos a tener en cuenta para la
elección del terreno y el diseño de los galpones
- Ser del menor costo posible.
- No inundable y de buen drenaje.
- Contar con agua potable.
- Estar aislado de otras granjas.
- De fácil acceso a rutas y
caminos afirmados.
- De dimensiones tales que permita
una buena disposición de los galpones y futuras ampliaciones.
- Los galpones se construirán
sobreelevados respecto al nivel del terreno.
- La orientación del galpón
NO-Se, en su longitud mayor, es la más indicada para la zona
del litoral y la bonaerense, ya que permite una buena
circulación de aire y evita la fuerte incidencia del sol en
verano.
- Para la separación de los
galpones se debe considerar entre dos y medio a tres veces el
ancho del galpón.
- Un correcto manejo de las
cortinas y el uso del sobretecho del galpón contribuyen a
controlar la humedad; mantener bajos los niveles de dióxido
de carbono y amoníaco, permitir la entrada de aire y puro y
eliminar el exceso de polvillo en el ambiente.
La cría
La cría es el período comprendido entre el primer día hasta las ocho semanas de vida en el caso de las
pollitas ponedoras.
Los primeros siete días de los
"bebés" son muy importantes. Nunca se deberán tener pollitos de distintas edades en un mismo gallinero, así se
disminuirán los riesgos de enfermedades y se evitarán dificultades en el cumplimiento de las normas de
manejo y sanidad. Al llegar los pollitos al criadero es necesario mucha
atención para que estén cómodos, sin peligro de sobre calentamiento o
enfriamiento. Por esta razón utilizamos el corral de cría.
Armado del corral
El armado del corral de cría deberá realizarse por lo menos 24
horas antes del arribo de los "bebés".
En la figura Corral de cría de pollitos se puede observar la
adecuada distribución de los, diferentes accesorios que requiere la cría.

El corral deberá
armarse por lo menos 24 horas antes del arribo de los bebés
Manejo del corral
Control de la temperatura: En la cría natural la fuente de calor para los pollitos proviene del cuerpo de una gallina clueca; en la cría
artificial es el hombre quien tiene que suministrar ese calor. Por ello,
debemos en este punto resaltar que el avicultor es la clave del éxito.
Deberá estar atento al funcionamiento de las criadoras y a los cambios
atmosféricos para que éstos no perturben el desarrollo inicial de sus
pollitos. El manejo de las criadores es fundamental, pues es en este período cuando los pollitos necesitan más calor, el enfriamiento es causa
frecuente de trastornos en la cría artificial. Se deben tomar todas las
precauciones para que durante la primera semana la temperatura en el borde de la campana sea de
36º C
Los pollitos deben alojarse debajo de las campanas inmediatamente después de su arribo. En caso de estrés, elevar la temperatura a 38' C, ya que el pollito nace con 1,5'C menos que el adulto, y esa
hipotermia la mantiene durante los primeros 10 días. Al cabo de la primera semana, la temperatura en el borde de la campana se disminuirá a 28- 30'C, y se agrandará el diámetro del cerco. Este se retirará al final de la segunda semana. En este momento, y para evitar que al oscurecer se amontonen los pollitos en los
rincones, es necesario colocar en ellos parte del cerco formando ochayas. En lo posible la temperatura
ambiental debe oscilar entre 15 y 20'C, manteniéndose ésta en las etapas posteriores. Luego de los primeros días hay que seguir con más
atención la actitud de los pollitos que la información del termómetro.
Distribución de los pollitos

En la figura «Distribución de los pollitos» mostrarnos su distribución correcta cuando la temperatura es la
adecuada (círculo de la izquierda), y en los tres restantes la correspondiente a calor excesivo, temperatura baja o corrientes de aire. El mejor
termostato de un establecimiento avícola estará dado por el propio
comportamiento de las aves. Si los pollitos pasan frío, además de la
probabilidad de que sufran trastornos digestivos, empaste de la cloaca, o
respiratorios, consumen más alimento para satisfacer las necesidades de
calorías. La fuente de calor debe retirarse cuando los pollitos estén bien emplumados, alrededor de la sexta semana en invierno y quinta
semana en verano.
También el calor excesivo es contraproducente; para contrarrestarlo, en verano es
aconsejable aumentar la ventilación y blanquear los techos. Es muy
importante que no falte en ningún momento el agua de bebida, ya que
constituye el 70 por ciento de la composición del animal, si falta pueden
sufrir deshidratación. Una pérdida de agua del 10 por ciento ocasiona
trastornos severos y de un 20 por ciento la muerte. Al cumplir las aves dos semanas de vida, se desarma el
corral y se reemplazan los comederos y bebederos pequeños por los que se utilizarán hasta el final del cielo productivo.
El propósito de hacer
círculos las dos primeras semanas de vida de las aves, es
para que los animales no se dispersen por toda el galpón y se
mantengan más cerca de la fuente de calor durante todo este
período; además de que obtengan con mayor facilidad el
alimento y el agua. Estos círculos se pueden hacer usando láminas
de zinc liso, cartón, madera, con una altura
de 50 a 60 cm. Para albergar 250 aves, se recomienda un círculo
de dos metro de diámetro, el cual se forma con tres medias láminas
de zinc liso (cortadas a lo largo), unidas en sus extremos con
tornillos o prensas.
Campanas criadoras
La fuente de calor
utilizada en este período, generalmente consta de una campana
metálica con un lámpara infrarroja (de luz blanca) de 250
vatios. La campana mantiene por más tiempo el calor dentro
del círculo, economizando electricidad. Dependiendo de la
zona se debe utilizar dos lámparas infrarrojas, aunque uno
solo es suficiente en la mayoría de los casos. La mejor forma
de determinar cuantas lámparas se necesitan, es mediante la
observación del comportamiento de las aves en el círculo. Cuando los pollitos se alejan de la campana, es porque la temperatura está muy
alta, y se debe proceder a apagar la lámpara. Si por el
contrario se encuentran amontonados debajo de la campana es porque tienen frío; entonces debe
encenderse la lámpara. Cuando los pollos se encuentran
distribuidos por todo el círculo es porque la temperatura es la ideal y los animales se
sienten en un ambiente confortable.
Bebederos
Para aves menores de dos semanas
de edad, se utilizan bebederos plásticos de 5 litros
aproximadamente,
a razón de un bebedero por cada 100 animales y para aves
adultas, se pueden utilizar bebederos a razón de
tres centímetros lineales por ave; pueden ser metálicos o de
tubo plástico de PVC, cortados por la mitad. El bebedero
ubicado
hacia el centro del galpón permite el acceso de las aves por
ambos lados de la misma. El alimento más barato que tenemos
es el agua, por ello debe estar fresca, limpia y de una fuente
permanente; la carencia de ella repercutirá en atrasos de la
madurez sexual y bajos rendimientos en la producción. Deben
evitarse los derrames de agua dentro del galpón porque
perjudicarán la salud de las aves, además de proporcionar el
medio óptimo para el desarrollo de parásitos internos, como
los coccidios.
Comederos
Para la alimentación de la
primera semana de edad se puede utilizar cajas de cartón de
2,5 cm de alto o cartones de empaque para huevos, colocando
cuatro por cada círculo de crianza. Posteriormente se deben
cambiar por comederos cilíndricos (uno por cada 25 aves) proporcionando dos cm lineales por ave. Cuando se usan comederos de canoa, es preferible
contar por lo menos con tres tamaños diferentes. Al realizar
el cambio por los comederos cilíndricos, se debe sustituir
inicialmente sólo el plato y luego se les coloca el cilindro
y se cuelgan, ajustando la altura del borde del plato a la
altura de la espalda. El ajuste se realiza tanto de la altura
del cilindro con respecto al plato, para evitar el
desperdicio; como ajustes periódicos de los comederos a la
altura de la espalda de las aves, conforme vayan creciendo. El
borde inferior del cilindro se coloca a la mitad entre la
altura del borde del plato y el fondo del mismo, o sea a la
mitad de la profundidad del plato. En los comederos de canoa,
que además deben tener una rejilla o bolillo protector para
que las aves no se metan al comedero, nunca se llenan más de
una tercera parte de su capacidad con el fin de evitar el
desperdicio.
Nidales
Los nidos son una parte muy
importante del equipo, pues en ellos se deposita el producto
que va a generar los ingresos. Deben ser cómodos, atractivos
y lo suficientemente oscuros para que la gallina sienta que
los huevos van a estar seguros en ese lugar, cuando los
deposite. Los nidos se deben instalar a las 16 semanas de edad
de las aves, para que ellas se acostumbren a utilizarlos desde
el inicio del ciclo de postura. Los nidos pueden ser
comunales, utilizando dos metros cuadrados para cada 100 gallinas;
o bien nidos individuales, uno para cada cinco gallinas. Los
individuales tienen las siguientes dimensiones: 20 cm (mínimo)
de frente, 30 cm de alto y 30 cm de fondo; manteniéndolos
siempre limpios y con suficiente virutas de madera. Al frente
o a la entrada se coloca, en la parte inferior, una regla de
10 cm de alto para que las gallinas no saquen las virutas.
Razas
El avicultor debe escoger la raza o línea de animales con que
desea trabajar, tomando en consideración el aspecto genético y
la preferencia del huevo en el mercado local. La producción de
huevos se puede dividir en dos tipos: las líneas livianas o aves
con plumaje de color blanco y las líneas semipesadas o con el
plumaje de otros colores.
La Leghorn blanca es la gallina más
conocida y la mejor productora entre las razas livianas, las
cuales producen huevos con cascarón de color blanco; mientras que
las semipesadas, que en su mayoría son híbridos, el color del
cascarón de los huevos es marrón.
En el comercio se consiguen
diferentes estirpes o líneas de gallinas, cada una tendrá su número
de código y el nombre de la casa productora. La calidad de la cáscara
de los huevos rojos o marrones es superior a la de los blancos,
razón por la cual estas aves híbridas se utilizan con más
frecuencia en las granjas que recientemente han modernizado sus
instalaciones y equipos de recolección de huevos.
No obstante el
color que tenga el cascarón, la calidad interna del huevo es
similar en todos los casos. No por ser de color marrón, éste será
más sabroso o nutritivo.
Selección de ponedoras
Una buena ponedora tiene
características que la diferencias de las demás: La cresta y los
barbillones son turgentes y bien desarrollados, la cloaca es
amplia, de aspecto húmedo y piel circundante de color rosado, las
patas y pico están despigmentados y la separación entre
isquiones y punta del esternón es de 3 a 4 dedos.
Espacio mínimo
Para pollitas de menos de cuatro semanas de edad se recomienda
albergar hasta 30 aves por metro cuadrado y hasta las 14 semanas se
pueden albergar 15 aves por metro cuadrado.
Cuando las pollas se crían
en galpones para desarrollo únicamente, se recomienda trasladar
las pollas a las 14 semanas de edad a los galpones para producción,
colocando seis aves ponedoras livianas (blancas) y cinco ponedoras
pesadas (de color) por m².
Si las aves son criadas en galpones de
piso, para luego pasarlas a jaulas, éstas se deben trasladar a
una edad temprana con el propósito de que se acostumbren a su
nuevo ambiente, siempre alrededor de las 14 semanas de edad.
Iluminación
Al recibir las pollitas de un día de nacidas, se utilizan
lámparas infrarrojos como fuente de calor permanente durante las
dos primeras semanas de vida, luego paulatinamente se les suspende
hasta eliminar la calefacción y la iluminación. La luz
artificial o natural estimula el desarrollo de las aves y la
producción de huevos.
Si la cantidad de luz se aumenta
gradualmente durante el desarrollo de las aves, éstas alcanzarán
la madurez sexual a una edad menor, y es por eso que generalmente
en este período se debe suspender la luz artificial y se activa
nuevamente cuando las aves alcancen las 18 semanas de edad o un 5%
de la producción de huevos.
En este momento se incrementará
media hora de luz artificial por semana, hasta completar 15-16
horas de luz continua por día; doce horas de luz natural y cuatro
horas más de luz artificial.
Cabe recordar que la luz, utilizada
durante el desarrollo de las aves, afecta la madurez sexual de
cualquier tipo de ave, por lo tanto ésta debe controlarse
constantemente. Al adelantar la entrada en producción, se alarga
el período de producción de huevo pequeño y se reduce el período
de postura. Esto lógicamente reduce los ingresos por venta de
huevos, al ser menos cantidad y más pequeños.
El suministro de
las cuatro horas de luz artificial se recomienda hacerlo durante
las horas de la madrugada, traslapándolas con la luz natural; ya
que si se realiza en la tarde o noche, cuando se corta la luz de
un solo golpe, los animales se asustan y tratan de protegerse,
amontonándose en las esquinas del galpón, lo que le causaría
la muerte por asfixia a todas aquellas que queden atrapadas abajo.
--> Recomendaciones Nutricionales Básicas
-->
Enfermedades más Comunes
Consejos
Algunos factores necesarios para el buen
funcionamiento
de la actividad
Galpones
adecuados para el tipo de explotación.
-
Compra de aves de buena calidad.
-
Mantener la densidad recomendada por metro cuadrado.
-
Distancia de 6 a 8 m entre
galpones.
-
Los
lotes de aves deben tener la misma edad.
-
Equipo necesario y en buen estado.
-
Agua fresca y abundante siempre.
-
Limpiar
mínimo dos veces al día la fuente de agua.
-
Evitar las fugas de agua.
-
Mantener los comederos a la altura del dorso de las aves.
-
Mover los comederos durante el día para evitar desperdicios.
-
Suministrar la cantidad de alimento de acuerdo a la edad.
-
Toda la ración de alimento se suministra en la mañana.
-
Selección de aves en fechas programadas.
-
Eliminar las corrientes de aire.
-
Mantener la cama seca, las paredes y
techos limpios.
-
Seguir el programa de vacunación y desinfección.
-
Controlar el canibalismo.
-
Eliminar los roedores con trampas y cebos.
-
Seguir el programa de iluminación recomendado.
-
Quemar y enterrar las gallinas muertas.
-
Suministrar calcio adicional a las ponedoras.
-
Cerrar los nidales por la noche
-
Mantener nidales limpios y ventilados.
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Apartar las gallinas cluecas.
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Con 4 o 5 recolectas diarias se evita cloquera y huevos quebrados.
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Llevar registros al día.
-
Terminado un ciclo de postura,
el galpón debe descansar 2 semanas.
Situaciones
que requieren atención
-
Baja calidad de las aves.
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Baja calidad del alimento.
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Desperdicio del alimento.
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Despique defectuoso.
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Ataque de depredadores.
-
Manejo deficiente.>
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Parasitismo.
-
Presencia de enfermedades.
-
Pocas desinfecciones.
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Vacunaciones inadecuadas.
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Falta de agua.
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Humedad dentro de la galera.
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Falta de comedero.
-
Alta densidad de población.
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Selección frecuente.
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Retardo en la iniciación de la postura.
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Control de luz.
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Nidales defectuosos o en mal estado.
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Pocas recolecciones de huevos.
-
Falta de calcio adicional.
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