Son invertebrados que se mueven por contracción de sus anillos y
músculos. Viven subterráneamente, son ciegos pero muy sensibles
a la luz. Al nacer son blancas y toman luego su coloración rosa a
los diez días y rojo adultos.
Reproducción
Hermafroditas
de fecundación recíproca entre dos lombrices.
La etapa de reproducción comienza a los 60 días y el
acoplamiento cada siete días en condiciones favorables. viven
hasta quince años.
Temperatura
La
mayor actividad de las lombrices se da en temperaturas de 15 a 20
grados.
Humedad
60 a 70%
Material
que se le suministra a las lombrices
Estiércol
de aves domésticas, residuos de podas, rastrojos de cosecha,
aserrín, desperdicios de mataderos, basuras orgánicas.
El substrato donde se desarrollarán las lombrices deben ser
sometidas a un proceso de fermentación.
Las lombrices de explotación casera puede realizarse en un cajón
y es de mucha importancia que no les falte agua.
Características de la
producción
Si hablamos del impacto ambiental, sin lugar a dudas, la lombriz
roja californiana es el aliado más importante del ser humano. La
razón es muy simple: consume elementos en putrefacción y excreta
lombricompuesto (humus), o sea que transforma la contaminación en
la riqueza del suelo.
Precisamente a la inversa del ser humano, que consume elementos
cuya producción genera degradación del suelo y, al mismo
tiempos, residuos que contaminan el medio ambiente.
Los elementos que son factibles de transformar por medio de la
lombriz, son variados: todo tipo de estiércoles, (de vacunos,
equinos, conejos, gallinas, etc.), materia vegetal (hojas, césped,
rastrojos), papel, cartón, residuos orgánicos familiares,
(restos de frutas, verduras, yerba). Algunos residuos industriales
(aserrín, rumen, sueros, gelatinas) y en algunos casos, incluso
el lodo cloacal.
Esta amplitud de posibilidades, da la pauta de la importancia de
utilizar este medio biológico de transformación, ya que con algo
de trabajo, un poco de organización y bastante sentido común, es
posible realizar una tarea con un impacto ambiental sumamente
positivo.
En el tambo también
En las explotaciones tamberas, con
poco costo y trabajo se pueden transformar totalmente los
efluentes. La alternativa permite obtener un nivel de higiene que
de otra forma resultaría más costoso y generar, a la vez,
lombricompuesto para mejorar el propio suelo. Además, de ser
posible, lograr algún ingreso extra.
Lo mismo ocurre en los feed lots, criaderos de cerdos,
establecimientos avícolas, criaderos de conejos, las quintas,
plantaciones de frutales, y toda aquella producción intensiva que
genere una cantidad de residuos orgánicos que complique su
disposición.
En las industrias, sobre todo alimenticias, hay algunos residuos
que son factibles de tratar de esta forma. En los mismos hogares
se puede contar con una caja especialmente diseñada para consumir
la basura orgánica producida por una familia y utilizar el humus
para el propio jardín.
Como emprendimiento
Cuando pensamos en un
emprendimiento anexo a otra actividad, con el objetivo principal
de la higiene o el reciclaje, no es indispensable estudiar en
detalle el mercado, ya que el beneficio principal es otro y el
posible ingreso por ventas es secundario.
Cuando se habla de micro emprendimientos, con la lombricultura
como eje principal, hay que ser muy prudente con las expectativas
generadas en potenciales productores individuales.
En primer lugar, hay que dejar bien en claro cuál puede ser el
mercado de lo producido.
Las lombrices pueden ser vendidas a quienes recién se inician
como pie de cría o a quienes van de pesca.
Por su parte, el lombricompuesto puede ser vendido a quienes
realizan una actividad de cultivos intensivos, y necesitan
agregarle nutrientes al suelo en forma permanente (huertas,
viveros, floricultores); al consumidor final, para su jardín o a
los comercios dedicados a su reventa.
La carne de lombriz como alimento de especies
animales (pollos, ranas, cerdos, entre otros.) no es posible que
se pueda realizar a un precio adecuado para el lombricultor, ya
que debería competir con alimentos balanceados cuyo valor por
kilo es muy reducido.
El famoso tema de la harina de lombriz no cierra desde ningún
punto de vista.
Si hablamos de hamburguesas y tomamos como cierta su utilización
como agregado proteico debemos pensar que, en los Estados Unidos,
los fabricantes de comidas rápidas son los mayores demandantes de
carne. Es por ello que cualquier porcentaje que se piense en
agregar al producto cárnico se traduce en muy grandes cantidades.
Además, son necesarios entre ocho y y 10 kilos de lombrices vivas
para producir un kilo de harina. Salvo que ésta tenga un valor
parecido al del oro, no se le ve el sentido.
En segundo lugar, hay que saber cuál es la real capacidad de
multiplicación de la lombriz, ya que es el cálculo en que se
basa todo el esquema productivo, en cuanto al tiempo de concreción
de las metas establecidas y con ello la posibilidad de ingresos
del emprendimiento.
Hay quienes hablan que la capacidad reproductiva posibilita la
duplicación de la población cada 60 días. Si se comienza con 50
mil lombrices, al cabo de dos años se podría contar con
204.800.000 lombrices.
La
realidad habla de una duplicación de la población (en
condiciones ideales de manejo) en el término 90 días, por lo que
en el 24 meses se podría llegar a 12.800.000 lombrices
(aproximadamente un seis por ciento de la cifra anterior).
Habría que esperar un año más para lograr dicha cantidad,
siempre y cuando no exista algún error en los procedimientos o
motivos externos que disminuyan la capacidad reproductiva.
Producto final
Con respecto al lombricompuesto, es
la enmienda ideal para cualquier tipo de suelos. Es totalmente
natural, mejora la porosidad y la retención de humedad, aumenta
la colonia bacteriana y su sobredosis no genera problemas. Tiene
las mejores cualidades y ninguna contraindicación.
El único cuidado se deriva del origen del residuo transformado:
Si el producto final proviene de estiércoles, materia vegetal,
papel, cartón, o industrias en las cuales no haya posibilidades
que se incorporen restos de metales pesados, se puede utilizar con
cualquier destino; en cambio, si el residuos proviene de relleno
sanitario o lodos cloacales se pude utilizar únicamente para
floricultura, forestación o jardinería.