Cría de Guanacos
Introducción
En circunstancias adecuadas, es posible ofrecer una opción de producción alternativa o complementaria a las
producciones tradicionales de la región a través de la fauna silvestre, ya sea por medio de un manejo racional de sus poblaciones o de la cría de algunas especies en condiciones de cautividad o
semicautividad.
Estas alternativas permiten reconciliar la necesidad de mejorar la calidad de vida de los productores rurales con el mantenimiento de los
recursos naturales y su sustentabilidad. Por otra parte, la valoración de la fauna por intermedio de la población rural permitirá ampliar las perspectivas de sobrevivencia de las especies nativas.
En este sentido, y desde tiempos remotos, el guanaco tuvo una
importancia fundamental para las etnias indígenas que poblaban la Patagonia, que
utilizaron la carne para su alimentación, los cueros para las viviendas y ropas de abrigo, las piedras bezoarias para medicina y las fibras para costuras.
Además, formó parte de su cultura, siendo protagonista de numerosas creencias y leyendas. Hoy en día, el guanaco tiene cierta importancia para algunas comunidades locales, especialmente las de áreas marginales, quienes esporádicamente incorporan la carne a su dieta alimenticia.
Pese a ser una especie muy rústica y adaptada a los más diversos ambientes, sus poblaciones han ido disminuyendo drásticamente con el correr del tiempo debido principalmente a la caza irracional y la alteración del
hábitat por las actividades antrópicas.
Aunque el guanaco aún no se encuentra configurado dentro del grupo de
especies en extinción, se hace imprescindible diseñar una nueva metodología para su cuidado, porque las grandes
extensiones patagónicas y los escasos recursos de infraestructura impiden llevar
adelante un programa eficiente para controlar las matanzas de estos animales.
Potencial
La importancia socioeconómica de esta especie es actualmente pequeña, por una serie de restricciones de distinta índole
(bioecológicas, político-legales, productos-mercado), pero tiene un gran potencial en la medida que se desarrollen técnicas adecuadas de manejo y aprovechamiento amparadas por disposiciones legales eficientes.
A ello deben sumarse programas de educación y extensión con las comunidades rurales, para lograr que éstas consideren el guanaco como una posibilidad concreta de diversificación pecuaria, que
permita el uso sostenible del medio, especialmente en áreas marginales.
Sin embargo, esta especie siempre ha estado incluida en los esquemas de producción de la región de un modo no ortodoxo, a través de la caza para el aprovechamiento sobre todo de las crías
(chulengos). Así, la sobreexplotación por caza de chulengos y la percepción popular de que los guanacos son competidores del ganado, provocaron una disminución de sus poblaciones de tal magnitud que hoy esta
especie se encuentra protegida por la legislación, tanto a nivel
internacional.
Mercados y
comercialización
Juntamente con la vicuña, el guanaco posee las fibras de mayor finura, lo que le da un alto precio en los
mercados internacionales. Los canales de comercialización son poco conocidos
(sean legales o no). La inclusión de la especie en el Apéndice 11 de la Convención Internacional para el Tráfico de Especies Silvestres (CITES) permite su comercialización, incluso a nivel
internacional, pero sujeta a un plan de manejo racional y planificado. Sin embargo, la legislación para el aprovechamiento de los camélidos silvestres a
nivel nacional es precaria.
La caracterización de los productos del guanaco (pelo, carne y cuero) es insuficiente, aunque existen evidencias de que al menos el pelo es
altamente competitivo por su calidad y por su precio en el mercado.
Algunos países como Perú han comenzado a desarrollar sistemas de
mejoramiento en la producción de estos camélidos en semicautiverio.