Las aldeas cuentan con un lugar central para toma de decisiones, en
derredor, la zona de producción y servicios y en la periferia se ubican las
viviendas de las familias y la zona exclusiva para recibir visitantes. Lo que
convierte a cada Aldea, en una célula matriz con capacidad de crecer y
establecer vínculos solidarios, no solo para el desarrollo y superación de las
dificultades, sino también para cultivar las relaciones humanas en zonas de
juegos y esparcimiento, entrelazadas en distintos países.
La Aldea, conceptualmente, esta diseñada para atender la necesidad de expresión de las virtudes humanas, y es este escenario de intercambio de aptitudes, lo que posibilita la evolución social hacia formas humanas de felicidad compartida.
El contacto con la naturaleza, es una necesidad humana, y es la principal diferencia entre una persona física y una persona jurídica. Por esto, la humanidad integra y depende de los ecosistemas acuáticos y terrestres, por lo que debemos establecer vínculos de respeto y preservación de la biodiversidad de los ambientes que usufructuamos, como principal garantía de sustentabilidad para las presentes y nuevas generaciones.
